En mi calidad de Presidenta de Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, me es grato dirigirme a ustedes, con un sentido de responsabilidad, pero sobre todo con un firme compromiso para hacer del Poder Judicial una institución humana, cercana a las y los justiciables, pero sobre todo que garantice el acceso a la justicia pronta, expedita y con perspectiva de género.
Quienes laboramos en el Poder Judicial, sabemos la seriedad que implica nuestra labor diaria, ya que, nos enfrentamos a la tarea de interpretar y aplicar las leyes de manera imparcial, asegurando que los derechos de cada persona sean respetados y protegidos. Nuestra función no es solo aplicar la ley, sino también salvaguardar la equidad, la dignidad humana y el bien común.
Tengan la confianza de que, como Magistrada Presidenta de este Honorable Tribunal, guiaré las actividades y trabajos bajo los principios de integridad, transparencia y equidad, que cada decisión que tomemos como Magistradas, Magistrados, Consejeros y Consejeras se basa en un profundo respeto y una visión de hacer justicia y hacer el bien.